Muchas pymes gestionan su día a día con mucho esfuerzo... pero poca eficiencia. Y no es por falta de ganas, sino por falta de herramientas adecuadas y procesos bien definidos.
Si tienes la sensación de que todo es más complicado de lo que debería ser, quizás es hora de dar un paso adelante. En Aprenlia nos encontramos a menudo con negocios que han crecido rápido, pero que aún funcionan con sistemas improvisados o desconectados.
Aquí tienes tres señales claras que indican que tu empresa necesita poner un poco de orden:
1. Demasiadas hojas de cálculo, demasiado caos
Trabajar con documentos en Excel puede parecer práctico al principio, pero cuando tienes veinte o treinta en uso al mismo tiempo, la situación se vuelve insostenible.
Versiones duplicadas, datos que no coinciden, información desactualizada... todo esto te hace perder tiempo y precisión.
2. No sabes qué está pasando en tiempo real
Si quieres saber el estado de un cobro, de un pedido o de un proyecto, tienes que preguntarlo a alguien o buscarlo en tres sitios diferentes.
Esto hace que las decisiones se tomen tarde y sin un contexto completo, y te hace perder la visión global del negocio.
3. Cada equipo utiliza su propia herramienta
Cuando la gestión comercial, la facturación, el almacén o el servicio postventa no trabajan con sistemas conectados, la información queda fragmentada.
Y cuando la información se fragmenta, también se resienten la experiencia del cliente, la productividad y, a menudo, la confianza interna.
¿Y ahora qué?
El primer paso para poner orden es detectar que hay desorden. Y si te has sentido identificado con alguno de estos puntos, es muy probable que un ERP adaptado pueda ayudarte a recuperar el control y simplificar tu gestión.
En Aprenlia te acompañamos a dar este paso de manera sencilla, con una herramienta única y un equipo cercano que habla tu idioma.
¿Quieres hablar sobre ello? Contacta con nosotros y te contamos cómo podemos empezar a poner orden juntos.